¿Para qué lo vas a usar?
Comprender tu aplicación es un aspecto crítico para elegir la centrífuga horizontal correcta. Cada trabajo tiene sus propios requisitos, y por lo tanto, la centrífuga debe cumplir esos requisitos perfectamente. Por ejemplo, un fabricante de medicamentos podría necesitar una centrífuga para medicamentos, mientras que una empresa que limpia agua sucia podría usarla para separar sólidos de líquidos. Conocer tu necesidad específica te mostrará la herramienta que necesitas para el trabajo.
¿Puede manejar tu trabajo?
Otra consideración es seleccionar una centrífuga que sea adecuada para la carga de trabajo. Necesitas una centrífuga que pueda manejar el volumen de materiales que necesitas procesar en un tiempo determinado. Esto varía según varios factores, incluyendo el tamaño de la centrífuga y qué tan rápido puede girar. Pero si la centrífuga no puede mantenerse al día con tus necesidades de producción, puede ralentizar tu proceso de trabajo, causando retrasos.